[Laith]

Spoiler for Esperando:

Nanoha Takamachi es una muchacha de apenas dieciséis años. Su cabello café y largo era lo que mas se notaba a simple vista, sus ojos azules miraban al cielo desde la azotea de la escuela. Estaba aburrida, ya que esperaba que ella llegara.

- ¿Cuánto mas va a tardar? – se preguntaba a si misma. No era raro que ella la hiciera esperar unos cuantos minutos, pero ya había pasado bastante tiempo. Nanoha no era una persona impaciente, cierto hacia las cosas un poco deprisa y tal vez se ponía ansiosa si las cosas no estaban cuando ella lo espera, pero cuando se trataba de ella, Nanoha solía esperar mucho mas de lo normal, pero eso no significaba que la esperaría todo el día.

El reloj marcaba las tres cuarenta y cinco de la tarde. Si su memoria no le fallaba, ella había estado esperando por aproximadamente cuarenta minutos.

- ¿Qué tanto espera? – La impaciencia empezaba a invadir a Nanoha. No era común que ella la hiciera esperar demasiado.

Minutos pasaron y ella aun no llegaba. Volvió a mirar su reloj, las cuatro en punto.

-Ya estuvo – dijo Nanoha desesperada –. Me voy – Levantándose de su cómodo lugar, Nanoha se dirigió a la puerta hacia las escaleras cuando esta se abrió. Una rubia de ojos rojos aparecio detrás de esta. La rubia jadeaba, indicando que había corrido desde donde quiera que ella viniera.

-Lo… siento – dijo ella entrecortadamente –. Hayate… me necesitaba… - En sus ojos se veía la culpa de haberla hecho esperar –. Perdón – Ella inclino su cabeza en gesto de disculpa.

Toda la impaciencia, frustración y enojo que Nanoha tenia en ese momento desapareció como por arte de magia, o mejor dicho, por culpa de la ternura de la persona que estaba en frente suyo.

-No te preocupes Fate – Nanoha dijo con una sonrisa –. No tardaste mucho – Era una mentira pero eso no le importaba a Nanoha. Después de todo la espera siempre trae recompensas.

- Lo siento, lo siento – Ella repetía sin importar que Nanoha la había perdonado. Sabiendo que ella seguiría así, Nanoha tomo la barbilla de ella entre su mano y, levantando su cara, unió sus labios con los de ella, haciendo que esta guardara silencio. Segundos, que le parecieron minutos a Nanoha, pasaron y se separaron. Ella se había sonrojado gracias a la acción de Nanoha

- Ves – Nanoha sonrió –. No hay problema – Sus manos se deslizaron por la cintura de ella. Ella sintió como tímidamente, los brazos de ella rodearon su cuello.
Esperar siempre valía la pena.

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Sleeping now